Mi gran viaje

Mi gran viaje
La torre Eiffel y la entusiasta

viernes, 12 de marzo de 2010

12/03/2010


Hoy es 12 de marzo de 2010. Mi reloj marca las 17:05 y me acaba de llegar un mensaje al móvil... por supuesto es él, ¿quien iba a ser si no?
La música se escucha en mi habitación como un susurro... Good Charlotte con su All Black me hace tararear una canción en inglés que no termino de comprender porque desde nunca eso de manejar los listening en inglés ha sido lo mio. Con la música se mezcla el sonido que hace la niña que vive justo encima de mi habitación...¿ por qué tiene una canica que hace rodar por el suelo? Nunca entenderé porque todos los vecinos de arriba tienen un aparato que hacen rodar para crispar mis nervios y alterar la tranquilidad que tanto me cuesta conseguir.
El iPod cambia de canción... Macaco y su voz nasal acompañan el ruido que hacen mis dedos al teclear en este diminuto portátil verde que me sirve de ventana a vosotros y hacia mi día a día.
Estoy cansada y necesito dormir... no recuerdo cuando fue la última vez que dediqué una noche entera a dormir. En las últimas semanas las he ido compartiendo con mis apuntes de filosofía, de química, de CMC... ¿Qué es y para qué sirve CMC? Eso llevo yo preguntandome desde Septiembre y todavía no he sido capaz de darme una respuesta satisfactoria que me diga por qué me veo obligada a estudiar algo que yo no he elegido... una asignatura inservible que nos imponen por gusto, por martirizarnos.
Pasa el tiempo mientras escribo esto... un tiempo que yo debería estar disfrutando porque nunca más volveré a tener. Un tiempo que nunca volverá conmigo, ni tampoco contigo... pero aún así aquí sigo... intentando dejar de sentirme mal, intentando dejar que el tiempo se escape de mis manos y que deje de torturarme, porque sin lugar a dudas esa es su única misión ahora: mi tortura diaria.

miércoles, 22 de abril de 2009

Princesa de corona rota


Caminaba por la calle. Caminaba sola. Llevaba la ropa echa jirones, el pelo enmarañado y la cara llena de golpes.
Fue una princesa hacia tiempo. Lejanos quedaban ya esos tiempos de mimos y cuidados. La princesa había despertado y había decidido conocer todo aquello que le había sido vedado cuando era una niña. Decidió cambiar las bailarinas doradas por los zapatos de tacón negros y los dulces vestiditos rosas por los vaqueros y los escotes.
Conoció a su príncipe azul. Ismael dicen unos que se llamaba, Iván dicen otros… pero en realidad el nombre no nos importa, tan solo queremos saber su historia y la de la princesa. Ella despertó de su aletargo y él estaba allí para esperarla. Su adorable carita de querubín: sus rizos rubios y sus celestes ojos… La arrastraron; a ella y a su sentido común. A su parecer y visto tras los ojos de princesa fueron unos meses maravillosos, a la vista de los plebeyos… la situación no fue ni mucho menos agradable.
“Ven conmigo esta noche” Dijo él. Ella aceptó y se puso todo lo guapa que pudo solo para él. Se marchó de palacio y fue a su encuentro tras cambiar su carroza por un simple autobús público. Al llegar vio que su príncipe no estaba solo y descubrió que no era tan encantador: estaba muy borracho, se había estado metiendo y sus amigotes revoloteaban junto a él en el mismo o en peor estado. Fueron para nuestra princesa unas horas terribles, en las que se dio cuenta de que los verdaderos príncipes azules no existen y que aquel solo era el caballero negro disfrazado de príncipe en su cuento.
Caminaba por la calle. Caminaba sola. Llevaba la ropa echa jirones, el pelo enmarañado y la cara llena de golpes. Su príncipe junto a sus amigos la habían violado y después solo por pura diversión la había golpeado hasta aburrirse.
Ahora es una princesa de nuevo… una princesa de vestido ajado, pelo enmarañado, corona caída y zapatos rotos. Una princesa que será futura reina de un país; país que gobernará junto a su bebé portador de SIDA, igual que su madre y que su querido padre, el príncipe azul.
Es una princesa víctima de su propio cuento de hadas vacío.


miércoles, 13 de agosto de 2008

Cereales para dos


Ya suena el despertador. Temprano, como siempre. Me destapo y me froto los soñolientos ojos. La luz entra en la habitación lamiendo cada rincón de la estancia con fuerza, regodeándose ante la extinta noche.

Antes de entrar a la ducha pongo la cafetera. A mi hermana le gustará encontrarse el café hecho y el olor del café puro me ayuda a salir adelante. Me recuerda que hay algo más allá de ti y que debo salir a encontrarlo.

El agua resbala por mi cuerpo, suntuosamente. Está fría. Mientras me ducho pienso en ti. El psiquiatra me dijo que no me hacía ningún bien hacerlo, pero aun así lo hago.. Recuerdo tu sonrisa, tus ojos, tu cuerpo, tu olor... sacudo la cabeza y me cubro con una pequeña toalla. Abro el armario y saco unos vaquero, una camiseta y las deportivas. En dos minutos estoy en la cocina, desayunando. Me he sentado con el cuenco de cereales ante mi, pero se me ha olvidado la cuchara. Cuando me doy la vuelta hay dos cucharas en el cuenco y un mensaje al lado de este:


"Te echo de menos aquí"


No puede ser. No hay nadie en casa excepto yo. Me lanzo hacia el bote de pastillas que me recetó el psiquiatra, asustada. Aquello es imposible; estoy sola y no he salido en ningún momento de la cocina. Junto al anterior mensaje está apareciendo otro:


"Ven conmigo"


Sacudo la cabeza, aquellos es imposible. Hace semanas que... que... te fuiste. Hace semanas de tu accidente. Hace semanas que me dejaste. Un grito retumba en mi cabeza:


-"ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO"


Pero he sido yo la que grita, mientras me dejo resbalar hasta el suelo. Ahora, ahora siento tu presencia a mi lado; siento como me rodeas con tus brazos y como me dejo llevar por tu balanceo.


Horas más tarde mi hermana me encuentra en el suelo del apartamento con el bote de calmantes en la mano... vacío.





Solo ha sido un mal sueño... un mal sueño....


lunes, 11 de agosto de 2008

Sueños de infancia...no, sueños eternos


¿Dónde nos han metido?
Los sueños... ¡los he perdido! No, espera...siguen aquí, en el cajón de sueños.


Peter... te sigo esperando... pronto dejaré de ser una niña... sigo esperando que llames a mi ventana.
"¿Donde está Campanilla?"
"No ha venido conmigo"
"Entonces no partiré contigo a ningún sitio..."
"Pero necesitamos tus sueños allí..."
"Vete, yo la necesito a ella"

Ahora he perdido mi oportunidad de volar y ser libre, pero necesito a Campanilla para alimentar mis sueños, necesito una luz sobre la que ver que mis sueños son reales... aunque de verdad no lo sean...


Sueños. Sueños. Sueños. Sueños. Sueños. Sueños. Sueños. Sueños. Sueños.



Los sueños van y vienen. Se cumplen y se pierden. Crecen y se olvidan.
Los sueños son importantes, tan importantes que la razón de vivir existe en los sueños.


¿Qué somos?¿A dónde vamos?............ Somos sueños, vamos a cumplir sueños.... Somos los sueños de una generación que soñó y nos dejó en herencia el poder de soñar...


Somos la generación de los sueños especiales, de los sueños cumplidos... de los sueños no olvidados.



Soñad compañeros... soñad.

domingo, 25 de mayo de 2008

¿Qué haces cuando sientes que tu vida se te escapa de las manos, cuándo las lágrimas resbalan por tus mejillas y se estrellan en tu cuello como las olas en una roca? No puedes hacer nada sino esperar a que alguien aparezca e ilumine tu camino; un camino regado por las lágrimas y marcado por la desesperación y el desconsuelo.
La sangre corre por tus venas sin ganas de seguir, tu desanimo es tan contagioso que ni siquiera tu cuerpo cree que haya algo más allá. Te levantas y te miras al espejo: ¿quién eres?, ¿en qué te has convertido? No sabes contestar y miras hacia la ventana. Te acercas y miras al cielo: las nubes invitan a vivir un nuevo día, a salir y despertar las ganas de vivir... a terminar con todo de una maldita vez. Y no lo piensas... te impulsas y te dejas caer al vacío. No sabes cuando tiempo estas cayendo. Solo eran 6 plantas, pero ha sido una eternidad hasta que has escuchado el golpe y te has visto rebotar; tú alma ya está libre para vagar para toda la eternidad.



-¿A qué esperas para intentarlo?

viernes, 14 de marzo de 2008

La Declaración del Milenio

Los 192 Estados miembros de las Naciones Unidas reunidos en la Cumbre Mundial de la Alimentación en el año 200 se comprometieron, a través de la Declaración del Milenio, a hacer realidad el derecho al desarrollo para todos y reducir a la mitad el número de personas hambrientas para el año 2015.

Objetivos de la Declaración del Milenio.

1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre.

2. Lograr la enseñanza primaria universal.

3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.

4. Reducir la mortalidad infantil.

5. Mejorar la salud materna.

6. Combatir el SIDA, el paludismo y otras enfermedades.

7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.

8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

-Bueno de la mitad de las cosas que la ONU ha propuesto no me creo ni la mitad.
La igualdad de la mujer... yo sin lugar a dudas lucharé por ella, pero no van a cambiar mucho las cosas.
¿Erradicar la pobreza extrema? no creo que ni siquiera sepan lo que es eso. ¿Os imaginais a Condolezza Rice bebiendo agua con un filtro portátil que solo sirve para unas 7 semanas?
¿Enseñanza primaria en países subdesarrollados? Por favor, ni siquiera en los países desarrollados merece la pena.
Reducir la mortalidad infantil... seamos realistas, mientras yo escribo esto mueren cientos de niños que han agonizado mucho antes de dormir para siempre, no van a cambiar eso, no viven del aire.
Mejorar la salud materna... otras tantas de lo mismo.
¿¿¿COMBATIR EL SIDA??? Esto se merece una sonora carcajada por mi parte, cuando encierren a los culpables de que la enfermedad exista hablaremos de eso.
¿Sostenibilidad del medio ambiente? Nos estamos cargando el planeta, cuando ellos quieran poner una solución ya no la habrá.
Sobre la última no tengo comentarios que hacer.

Ahora recapacitar sobre esto y sacad vuestras propias conclusiones.

Sin otra cosa que hacer

Estoy en casa, sola, sin nada mejor que hacer. Escribir me evade de mis problemas. Escribo sin sentido, esta entrada que pensé que nadie leería porque no tiene sentido estar escribiendo una tarde que no tiene sentido, un día que no tiene sentido… en un momento en el que nada tiene sentido para mí.
Siempre que tengo la necesidad de llorar, me siento a escribir y todo se me pasa; escribo un relato trágico, gótico, oscuro... reflejando mis sentimientos y todo se va con ellos. Abro el cuaderno o el documento donde plasmé mis sentimientos y me siento bien. Siento como si una parte de mi estuviera dentro de ellos. Después de leerlos pienso: "¿yo he escrito eso?. No puede ser, yo nunca mataría a nadie", pero mi parte desdichada se ríe y me dice: "tú matas, torturas y haces enloquecer a muchas de las personas que viven en ti, no te hagas la inocente". Y me hace pensar de nuevo: "¿será verdad? ¿Cuántas personas han muerto en mis manos?. Y sin más me rio.
Soy macabra y cruel, adoro que mis personajes sufran, que derramen sangre, que lloren y griten de dolor: me encanta su agonía. Me encanta disfrutar con el sufrimiento ajeno; sobre todo si he sido yo la culpable.

Mi mundo de soledad

El mundo donde me encuentro sola, donde expreso mis pensamientos cuando nadie me escuchaen momentos en los que me sientos sola.

Para mis amigos aficionados al mundo blogger, espero que os guste esto y que dejeis muchos comentarios.

ATTE: Elfei