Ya suena el despertador. Temprano, como siempre. Me destapo y me froto los soñolientos ojos. La luz entra en la habitación lamiendo cada rincón de la estancia con fuerza, regodeándose ante la extinta noche.
Antes de entrar a la ducha pongo la cafetera. A mi hermana le gustará encontrarse el café hecho y el olor del café puro me ayuda a salir adelante. Me recuerda que hay algo más allá de ti y que debo salir a encontrarlo.
El agua resbala por mi cuerpo, suntuosamente. Está fría. Mientras me ducho pienso en ti. El psiquiatra me dijo que no me hacía ningún bien hacerlo, pero aun así lo hago.. Recuerdo tu sonrisa, tus ojos, tu cuerpo, tu olor... sacudo la cabeza y me cubro con una pequeña toalla. Abro el armario y saco unos vaquero, una camiseta y las deportivas. En dos minutos estoy en la cocina, desayunando. Me he sentado con el cuenco de cereales ante mi, pero se me ha olvidado la cuchara. Cuando me doy la vuelta hay dos cucharas en el cuenco y un mensaje al lado de este:
Antes de entrar a la ducha pongo la cafetera. A mi hermana le gustará encontrarse el café hecho y el olor del café puro me ayuda a salir adelante. Me recuerda que hay algo más allá de ti y que debo salir a encontrarlo.
El agua resbala por mi cuerpo, suntuosamente. Está fría. Mientras me ducho pienso en ti. El psiquiatra me dijo que no me hacía ningún bien hacerlo, pero aun así lo hago.. Recuerdo tu sonrisa, tus ojos, tu cuerpo, tu olor... sacudo la cabeza y me cubro con una pequeña toalla. Abro el armario y saco unos vaquero, una camiseta y las deportivas. En dos minutos estoy en la cocina, desayunando. Me he sentado con el cuenco de cereales ante mi, pero se me ha olvidado la cuchara. Cuando me doy la vuelta hay dos cucharas en el cuenco y un mensaje al lado de este:
"Te echo de menos aquí"
No puede ser. No hay nadie en casa excepto yo. Me lanzo hacia el bote de pastillas que me recetó el psiquiatra, asustada. Aquello es imposible; estoy sola y no he salido en ningún momento de la cocina. Junto al anterior mensaje está apareciendo otro:
"Ven conmigo"
Sacudo la cabeza, aquellos es imposible. Hace semanas que... que... te fuiste. Hace semanas de tu accidente. Hace semanas que me dejaste. Un grito retumba en mi cabeza:
-"ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO"
Pero he sido yo la que grita, mientras me dejo resbalar hasta el suelo. Ahora, ahora siento tu presencia a mi lado; siento como me rodeas con tus brazos y como me dejo llevar por tu balanceo.
Horas más tarde mi hermana me encuentra en el suelo del apartamento con el bote de calmantes en la mano... vacío.
Solo ha sido un mal sueño... un mal sueño....
7 comentarios:
¿Te he dicho alguna vez que me das mieditu? u_u
Muy intrigante la entrada, Marta. Sin comentarios.
Para decir estas cosas no escribais!! xD
¿Quieres que te escriba un comentario como LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD? No creo, ¿verdad?
Si a ti te ha ce ilusión.... A MI ME HACE MUCHA!!xD
Gracias por tu comentario. Me encantará que me leas. Me gusta tu blog, es diferente ^^.
A favoritos :D
Bloody Mary
¿En serio? Pues vas a tener que estar todo un día para leerloooo!
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